Ayer no me tomé foto. Tampoco fue necesario, pero igual les comparto algunas cosas:
- Hace unos meses reparé en la necesidad de mostrarme con lo que he ido seleccionado para mí este último año (que si baile, que si el vestido, otras prendas, el maquillaje, etc). Una vez fortalecida mi estima propia, decidí expresarme a través de estos cosos materiales y no. Sin embargo, quiero decir que no es necesario que tengan que comprar cosas, o que tengan que embadurnarse o cubrirse o hasta destaparse o hacer cosas que no les gusta. Sólo que este ha sido mi camino. Y que cada camino es diferente. A mí me ha dado fuerza éste donde he probado y aceptado muchas cosas para mí, y me ha facilitado una base para amar de manera más horizontal, en muchos sentidos. Y me ha hecho entender que también sin todo esto existo.
- De igual manera me ha gustado descubrir mi vanidad y explotarla a mi favor, cuidando también que el ego no se me dispare hasta límites insospechados.
- Lo mejor que he decidido "vestir" el último año, ha sido el trabajo terapéutico. Mi mirada, mi postura, mi andar, ha cambiado gracias a toda esta chamba. Ayer admiraba, desde el amor, las peculiaridades en mis piernas, en mi cara, en mi panza. Tuvieron que pasar muchísimos procesos para conseguirlo. Horas de odiarme frente al espejo. Luego horas de pensar y repensar, de mirarme con comprensión, luego desapasionadamente. Horas de reconstruir, de arrojarme dentro del reflejo y entender todo lo que me conforma. Todo lo que me importa o ha dejado de importar.
- Mi último derrotero introspectivo, va sobre el placer que se siente al ser miradx con deseo, pero más aún con afecto. Sigo en ello. Me confronta porque quisiera que las personas con quienes comienzo a vincularme partieran desde un sitio similar (aunque esto es decir mucho, en cuestión expectativas), está chido que nutran la idea y el aprecio de sí mismxs, antes de llegar a mí, pues aunque me recuerdo ser empática, estar jalando/animando a alguien es agotador y no me corresponde.
- En general, estoy muy contenta con mis avances. Orgullosa de lo cachado internamente. De la chamba que se me avecina si quiero continuar construyendo esta tranquilidad.
Sobre todo todísimo, quiero compartir que incluso la impresión que tenemos sobre nosotrxs (en concreto si es negativa) también puede cambiar. Tenemos harta cancha para mover, ajustar, repeler, sumar.
Por otra parte, hoy empecé consintiéndome, justo al despertar sin un sonido despertador. Antes de ir a acostarme pensé en configurar la alarma y entonces me detuve y pensé: para qué fregados. No la activé y mi dormir y despertar estuvo sabrosuki.
Puede que se me vayan muchas cosas en esta especie de reflexión. Solo quiero decirles que hay distintas formas de querernos, que descubran y vivan la suya. Que si tienen alguna duda sobre mis procesos, regularmente ando por aquí. Que si tienen duda sobre el trabajo terapéutico igual estoy para referirles a la profesional a quien yo recurro.
Apapachu pa' todis.
*La foto es del miércoles, que igual me sentía bien diosa
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